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- LA NBA LLEGA A AFRICA!
- LOS 10 MEJORES LIBROS DE DEPORTES (II)
- LOS 10 MEJORES LIBROS DE DEPORTES (I)
- UN POCO DE HISTORIA: LAS ADIDAS STAN SMITH
LA NBA LLEGA A AFRICA!
Mañana se jugará por primera vez un partido NBA en suelo africano. El Ellis Park Arena de Johannesburgo (Sudáfrica) es el escenario elegido para el partido de exhibición, que enfrentará a África contra el Resto del Mundo.
Gregg Popovich estará en el banquillo del equipo que representará a África, y que estará formado por jugadores nacidos en dicho continente como Luol Deng, que pese a tener nacionalidad británica nació en Sudán del Sur, Bismack Biyombo, Luc Mbah a Moute o Ibaka* y como Giannis Antetokounmpo, Nicolas Batum o Boris Diaw, hijos de africanos emigrados.
Pau y Marc Gasol, Nikola Vucevic, Kenneth Faried, Chris Paul o Bradley Beal serán algunos de los representantes del equipo del Resto del Mundo, que estará dirigido por Lionel Hollins.
Las entradas para el que se ha denominado NBA Africa Game 2015 ya están agotadas. La recaudación de dicho partido será en apoyo de Boys & Girls Clubs de Sudáfrica, SOS Aldeas Infantiles y la Fundación Nelson Mandela.
Aprovechando esta fecha histórica os dejamos unos datos y curiosidades de la NBA y África.
Un total de 38 jugadores africanos han desfilado por la NBA. Nigeria con 14 y Senegal con 9 son los países que más jugadores han aportado. La mayor parte de estos jugadores ocupaban posiciones interiores.
Los destacados
El mejor jugador africano de la historia es, sin lugar a dudas, Hakeem Olajuwon. Fue drafteado por Houstorn Rockets como número uno en el año 84, por delante de Jordan, Barkley o Stockton. Jugó 18 temporadas en la NBA (17 en Houston Rockets y 1 para Toronto Raptors). El nigeriano fue campeón del anillo en dos ocasiones (1994 y 1995). Es el único jugador de la NBA que ganó el MVP de la temporada regular, el de las finales y que es nombrado Jugador Defensivo del Año en una misma temporada (1994). Doce veces All Star. Es miembro del Hall of Fame y de la lista de los 50 mejores jugadores en la historia de la NBA, elegidos en 1996 con motivo del 50 cumpleaños de la competición. Ganó una Medalla de Oro con el equipo olímpico de Estados Unidos en Atlanta ’96.
Manute Bol (2,31 m) nunca había jugado al baloncesto cuando fue descubierto en una fotografía, que un primo suyo tenía cuando llegó a Estados Unidos a estudiar. Un ojeador se desplazó a Sudán para ficharlo. Bol pertenecía a la tribu de los dinka, la más alta de Sudán. A los 18 años, la primera vez que intentó hacer un mate, se partió los dientes con el aro. Después de un año jugando en la Universidad de Bridgeport, fue elegido en el Draft de 1985 por los entonces Washington Bullets. En su primer año ya hizo historia, ya que dejó el récord de tapones para un rookie en 397, una media de 4,9 por partido.
El congoleño Dikembe Motumbo Mpolondo Mukamba Jean-Jacques Wamutombo, más conocido como Dikembe Mutombo, jugó 18 temporadas. Fue drafteado en cuarta posición en el año 1991. Fue 8 veces All Star. Elegido 4 veces mejor jugador defensivo del año. Máximo reboteador en 2 temporadas. Máximo taponador en 3. Incluído en el mejor quinteto de novatos en 1992. Y en 3 ocasiones en el quinteto defensivo de la liga. Olajuwon es el máximo taponador de la historia de la liga. Con 3830 tapones en 1238 partidos. Con una media superior a 3 por partido!! Seguido por Mutombo con 3289 en 1196 partidos.
Ambos, ahora embajadores de la NBA, presenciarán el partido acompañando al actual máximo comisionado, Adam Silver.
Otro de los más ilustres africanos en la liga es Steve Nash, que nació en Sudáfrica, pero emigró a Canadá con su familia muy pequeño. 8 veces All Star. MVP de las temporadas 2004-05 y 2005-06. El base es el 3º máximo asistente de la historia de la NBA, solo por detrás de John Stockton y Jason Kidd. Llegó a los 18548 puntos.
El bluff
Elegido número 1 del draft de 1998, Michael Olowokandi, está considerado como uno de los mayores desastres en las elecciones del Draft de toda la historia, habiendo sido elegido por delante de jugadores como Vince Carter, Dirk Nowitzki o Paul Pierce. A lo largo de su carrera promedia 8,3 puntos y 6,8 rebotes por partido. Jugó 9 temporadas en la NBA, donde eso sí, sumó cerca de 40 millones de dólares en contratos.
Apuntes curiosos
Luc Mbah a Moute, que actualmente milita en Philadelphia 76ers, y que jugará el partido de mañana, tiene el estatus de príncipe en su pueblo de nacimiento, cerca de Yaounde (Camerún).
También es africano el único jugador palíndromo de la historia de la liga, el nigeriano Lawal, militó una temporada en los Phoenix Suns.
Otro africano muy conocido de la afición española en desfilar por la NBA es el ex barcelonista Boniface N’Dong.
Nuevos tiempos para África
En los últimos años la llegada de jugadores africanos a la NBA está cambiando. Antes se buscaban centímetros y físico, y los ojeadores llevaban a los Estados Unidos jugadores con muy pocos o ningunos conocimientos baloncestísticos. En la última década ese salto lo hacen desde el viejo continente, a donde los jugadores suelen llegar jóvenes y tener un buen aprendizaje.
Otra buena noticia para África saltaba ayer mismo cuando el comisionado, Adam Silver, confirmaba podría llegar a jugarse un partido de regular season en dicho continente proximamente «Uno de los motivos para mi presencia aquí es para seguir evaluando instalaciones. Quisiéramos un estadio más grande, más moderno, para jugar un partido de pretemporada o de temporada regular aquí. También es una prueba para ver la respuesta. Estas son cosas que demoran, pero confío en que en un futuro no muy lejano tengamos, al menos para empezar, un partido de pretemporada en el continente africano».
That’s a wrap! #TeamAfrica is ready to take on #TeamWorld in Johannesburg tomorrow! #NBAAfricaGame pic.twitter.com/9iXpu40zXU
— NBA Africa (@NBA_Africa) julio 31, 2015
* Ibaka se pierde el evento por lesión.
LOS 10 MEJORES LIBROS DE DEPORTES (II)
Teníamos pendiente terminar la lista de nuestros 10 libros favoritos sobre deporte, así que vamos a ponernos manos a la obra. Las carreras de caballos, el fútbol americano y en tres de ellos, el béisbol, son los deportes que tratan nuestras otras cinco obras del ránking.
The Boys of Summer, de Roger Kahn
Se publicó en 1972, y rápidamente se convirtió en un éxito comercial. Aunque algún crítico literario le recrimina un sentimentalismo excesivo, es uno de los libros más citados en las charlas y discusiones sobre libros de deporte.
Empieza relatando su infancia, cerca de Ebbets Field, en Brooklyn y sus comienzos como reportero deportivo del New York Herald Tribune, donde tendría la fortuna de cubrir a uno de los equipos más fascinantes de la historia, los Brooklyn Dodgers, en la época de Jackie Robinson, el primer afroamericano en ingresar en la MLB. También fueron los años previos a la conquista de la World Series de 1955. Luego hace un seguimiento a parte de los jugadores que formaban aquel equipo como Clem Labine, George Shuba, Carl Erskine, Andy Pafko, Joe Black, Pee Wee Reese, Carl Furillo, Roy Campanella o Duke Snider. Como envejecieron y como varios de ellos se fueron arruinando rapidamente. El título del libro está tomado de un poema de Dylan Thomas que comienza con el verso «I see the boys of summer in their ruin…»
Por todo esto es un libro sobre prejuicios y valor, pero también triunfos y desastres. Narrado con dosis de humor y una gran pasión por el béisbol.
Meses atrás Robert Miraldi, periodista del Huffington Post esgrimía argumentos de peso en uno de sus artículos para que el autor de este éxito ingresara en el Hall of Fame.
Seabiscuit, Más allá de la Leyenda, de Laura Hillerband
En 1996, Laura Hillebrand, muy aficionada a los caballos, se decidió a escribir un artículo, que publicaría la revista American Heritage, contando la historia de Seabiscuit, un famoso corcel de carreras de la época de la gran depresión Debido a la buena acogida de la publicación, decidió ampliarlo y escribir lo que sería su primer libro. Publicado en 2001, narra la historia real del purasangre, que pese a una extraña carrera obtuvo múltiples triunfos en Estados Unidos, durante los años treinta.
Se convirtió en un fulgurante fenómeno editorial. Dos semanas después de su publicación ya ocupaba el primer lugar en la lista de best-sellers. También la respuesta de la crítica fue muy favorable ya que más de veinte publicaciones lo incluyeron en la lista de libros del año, entre ellas The New York Times, The Washington Post, Time, People o USA Today.
La escritora norteamericana obtuvo el premio William Hill Sports Book of the Year por esta obra.
Dos años más tarde el libro fue adaptado al cine en la película Seabiscuit, que sería nominada a mejor película del año en los premios Oscar.
Moneyball, El Arte de Ganar en un Juego Injusto, Michael Lewis
Debido al reparto de los ingresos de la televisión por cable, desde hace unos años en la MLB hay dos grupos de equipos bien diferenciados: los superpoderosos, en este grupo se encuentran los Yankees, Red Sox, Mets o los Braves, y los que no salen tan beneficiados de esta distribución, grupo en el que se encasillan los Oakland Athletics entre otros. Es precisamente este último, el equipo de San Francisco, y su general manager Billy Beane donde pone el foco de atención Michael Lewis, en su obra publicada en 2003.
El presupuesto de los Oakland Athletics obligó a cambiar el modo de búsqueda de fichajes en el mercado de agentes libres y a romper con las estadísticas normalmente utilizadas para medir el rendimiento de los jugadores, impuesta durante el siglo XIX.
Una exhausta observación del análisis estadístico les demostraba que el número de carreras, las bases robadas o el promedio de bateo son mejores indicadores de éxito ofensivo, y los A’s se convencieron de que esas cualidades eran más baratas de obtener en el mercado de agentes libres que cualidades más valoradas históricamente como la velocidad. Estas observaciones sorprendieron la sabiduría convencional de béisbol y las creencias de muchos cazatalentos y ejecutivos.
Este enfoque llevó a los de San Francisco a los playoffs en 2002 y 2003.
En un artículo publicado por Forbes, en 2003, después del rotundo éxito de Michael Lewis con Moneyball, en relación a la cantidad de libros que se escriben anualmente sobre béisbol se podía leer lo siguiente:
Michael Lewis tiene un don: puede entrar en una zona ya minada por cientos de escritores y encontrar las gemas que habían estado allí todo el tiempo pero de alguna manera perdidas por sus predecesores.
Paper Lion, de George Plimpton
En este experimento el autor estadounidense convenció a George Wilson, entrenador jefe de los Detroit Lions en 1963, para que lo dejaran unirse a ellos en los entrenos y conocer así como se sentía una «persona normal» en un equipo profesional de fútbol americano. Plimpton había contactado con varios equipos para llevar a cabo su idea, incluídos los de su ciudad natal los New York Giants y los New York Titans, los actuales Jets, o los Baltimore Colts. Pero fueron los de la Ciudad del Motor los que finalmente aceptaron acoger a Plimpton en su campo de entrenamiento.
Llegó a apalabrar con George Wilson que si su equipo llegaba al final del primer partido de pretemporada contra Cleveland le dejaran jugar algunos minutos, pero Pete Rozelle, uno de los comisarios por aquel entonces de la NFL, prohibió bajo ninguna circunstancia que le dejaran jugar.
Al día siguiente Plimpton hizo las maletas y se puso fin a su experimento. Antes de irse, sin embargo, los Detroit Lions le entregaron un balón de fútbol de oro que fue grabado: «Para el mejor jugador de fútbol de novato en la historia de la franquicia»
El libro es una versión ampliada de la serie de dos partes que el escritor norteamericano publicó en la revista Sports Illustrated en septiembre de 1964.
El libro será recordado como uno de los primeros en mostrar la personalidad de los jugadores y entrenadores y lo que sucede fuera de la cancha.
The Summer Game, de Roger Angell
Si hay un libro importante sobre béisbol ese es The Summer Game, El ensayista estadounidense conocido por sus escritos sobre los deportes, cambió la escritura del béisbol para siempre con su libro publicado en 1972.
El autor con gran habilidad explica por qué este deporte es parte de la mente americana. Con citas extraídas de entrevistas con algunos de sus contactos «dentro del béisbol» como Willie Mays, Roberto Clemente, Brooks Robinson, Bob Gibson, Sandy Koufax, Carl Yastrzemski, Tom Seaver, Jim Palmer o Casey Stengel.
LOS 10 MEJORES LIBROS DE DEPORTES (I)
Aprovechando que hoy es el Día Internacional del Libro, os vamos a postear la primera parte de la lista de nuestros 10 libros favoritos sobre deportes!
Fever Pitch (Fiebre en las gradas), de Nick Hornby
En esta novela el británico Nick Hornby, apasionado del Arsenal, narra la cronología del equipo vista a través de los ojos de un chico que crece y va cambiando aspectos de su vida, excepto su enfervorecido, y autobiográfico, amor por el equipo gunner. Todo muy bien aderezado con un toque fino de humor inglés.
El mejor momento de la obra se corresponde con una de las páginas más brillantes de la historia del equipo londinense. Ese final de temporada, de 1989, en la que el Arsenal gana la liga en el último minuto. En un partido que los enfrenta al Liverpool en Anfield. Los londinenses optaban al campeonato de la Liga Inglesa por primera vez en muchos años. Hornby describe con especial emoción estas fechas, sobre todo el desenlace final.
Friday Night Lights: a Town, a Team and a Dream, de H. G. Bissinger
El periodista H. G. Bissinger pasó una temporada, en 1988, justo despues de ganar el prestigioso premio Pulitzer, con los Permian Panthers, el equipo de fútbol americano de uno de los institutos de la ciudad de Odessa, en Texas, como ejercicio periodístico. La idea era mostrar la locura que despierta este deporte en una ciudad pequeña y deprimida del medio-oeste de Estados Unidos. Odessa tenía uno de los peores índices de calidad de vida de la época y también uno de los equipos de instituto con más tradición.
El autor va intercalando momentos de la temporada de los Panthers con una disección de las personas que forman parte de la comunidad de Odessa.
Aunque lo hemos destacado como libro sobre deportes, también se podría tratar de una dura crítica al sistema educativo estadounidense, y aprovecha para cargar contra la política económica de Reagan y Bush padre, o el racismo que persistía en Texas durante los años ochenta. Toda una radiografía de la ciudad de tejana.
Muhammad Ali: His Life and Times, de Thomas Hauser
En 1991 se publica la biografía de uno de los más grandes del deporte de todos los tiempos, el controvertido Muhammad Ali, escrita por Thomas Hauser.
Desde su irrupción en la escena pujilística, en 1960 tras ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Roma, el exboxeador estadounidense hizo carrera hasta convertirse en una figura social de enorme influencia en su generación, en la política y en las luchas sociales o humanitarias a favor de los afrodescendientes.
Hauser narra sus logros en el ring, que eran una parte de la leyenda: las dos peleas con Sonny Liston, donde se proclamó así mismo «el más grande», los tres combates épicos contra Joe Frazier; la impresionante victoria sobre George Foreman en Zaire… Pero también narra sus aventuras fuera del ring: cuando se opuso a su reclutamiento durante la Guerra de Vietnam, su pertenencia a la organización religiosa de la Nación del Islam…
El fútbol a sol y sombra, de Eduardo Galeano
El recientemente fallecido, Eduardo Galeano, escribió este libro tan popular en 1995. En él narra jugadas y anécdotas de Pelé, Garrincha, Puskas, Eusebio, Hugo Sánchez y otras leyendas balompédicas.
Uno de los sueños infantiles del escritor uruguayo era ser futbolista. Como el mismo contaba «quería ser jugador de fútbol, pero sólo jugaba bien, y hasta muy bien, mientras dormía»
Este libro rinde homenaje al fútbol, pero también denuncia las estructuras de poder de uno de los negocios más lucrativos del mundo.
El factor humano. Nelson Mandela y el partido que salvó una nación, de John Carlin
El escritor y periodista británico en un ensayo delicioso, cuenta la historia de como Nelson Mandela unió a todo el pueblo sudáfricano para apoyar al equipo nacional de Rugby en el mundial que se disputaba en su país.
John Carlin ha descubierto el factor humano que hizo posible un milagro: la capacidad innata de Mandela para seducir al oponente y su tenaz deliberación de utilizar el mundial de rugby de 1995 para sellar la paz y cambiar el curso de la Historia. La final de aquel mundial culminó con la victoria sudafricana en el último minuto, y fundió en un abrazo a negros y blancos en el ejemplo más inspirador que ha visto la humanidad.
Este libro fue adaptado a la gran pantalla magistralmente bajo la dirección de Clint Eastwood, con la interpretación de Morgan Freeman y Matt Damon.
UN POCO DE HISTORIA: LAS ADIDAS STAN SMITH
1963 Horst Dassler, hijo de Adi Dassler, fundador de Adidas, crea la primera zapatilla para tenis de la marca alemana. De cuero y con la suela de goma. Sustituyó las representativas franjas de la marca por unas líneas de agujeros que ayudaban a la transpiración del pie.
1965 Adoptan el nombre de Adidas Robert Haillet, por un tenista francés de la época.
1967 Se refuerza la parte trasera de la zapatilla con un relleno de espuma verde para la protección del tendón de Aquiles.
1971 Robert Halley se retira. Donald Dell, un manager de tenis estadounidense, sugiere a la marca rebautizarlas como Stan Smith, que es por aquel entonces el nº1 del Ranking Mundial. Para Adidas era una buena estrategia para introducirse en el mercado americano.
1973 Stan Smith firma un contrato con Adidas. Este contrato está en el puesto 13 de los 50 patrocinios de zapatillas más influyentes en la historia del deporte según ‘Sneaker Report‘. Por alguna razón, hasta 1978, las zapatillas no pasaron a llamarse oficialmente Adidas Stan Smith y durante este lustro las zapatillas llevaban en la lengüeta el retrato del tenista americano, pero la palabra Haillet escrito sobre él.
1980 Es a principios de los 80 cuando las zapatillas vienen ya marcadas como Stan Smith y su retrato (irónicamente esta imagen es sin su icónico bigote que muy pocas veces afeitaba)
1988 Por su elegancia y sencillez la zapatilla fue un éxito inmediato de ventas y pronto dio el salto de la pista a la calle. Las Stan Smith entran en El Libro Guinness de los récords tras haber alcanzado los 22 millones de pares vendidos.
De los 90’s a la actualidad Adidas relanzo el clásico sneaker múltiples veces durante estos años. Hay fuentes que afirman que Adidas había vendido ya 40 millones de pares de las Stan Smith en 2005. El 17 de noviembre 2009, en una entrevista para un programa de una radio deportiva, el agente deportivo Donal Dell dijo que las Stan Smith generó más de 65 millones de dólares en ingresos. Dell añadido durante la misma entrevista que el zapato está disponible en ocho versiones, y es el modelo de tenis más vendido nunca. En 2014, después de un par de años parada la producción de las Stan Smith, Adidas vuelve a la carga con el célebre modelo. Bien entrado el 2015, se puede asegurar con rotundidad que es uno de los modelos más punteros de la moda deportiva y sin duda el más demandado de la marca alemana. Pese a su gran palmarés, el tenista Stan Smith, fue superado por el mito de sus zapatillas.
“Mucha gente piensa que soy un zapato. Ni siquiera saben que yo era tenista. La zapatilla ha cobrado vida propia por encima de mí”
– Stan Smith